Estas tres obras de Rodrigo Soto comparten la audacia para aventurarse con temas divisivos y de gran vigencia. Postales del diluvio nos ofrece pequeñas situaciones cotidianas sin aparente conexión entre ellas, pero las coloca hábilmente en el contexto lluvioso y polémico de un expresidente de la república arrestado por cargos de corrupción. En Yo también soy Maru, el autor aborda el siempre complejo tema del aborto, pero no cede a la tentación de recurrir a víctimas y villanos obvios, sino que presenta un caso lleno de ambivalencias que se convierte en debate nacional. Por último, en El cumpleaños de los muertos, un presidente asesinado y el sargento de policía que le quitó la vida purgan su condena después de la muerte mientras intercambian reproches y tratan de demostrarse mutuamente quién cometió los peores crímenes.
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