De la amada y galardonada poeta Aimee Nezhukumatathil llega un trabajo debut de no ficción, una colección de ensayos sobre el mundo natural y la forma en que sus habitantes pueden enseñarnos, apoyarnos e inspirarnos.
Como una niña, Nezhukumatathil llamaba hogar a muchos lugares: los terrenos de una institución mental de Kansas, donde su madre filipina era médica; los cielos abiertos y las altas montañas de Arizona, donde caminó con su padre indio; y los climas más fríos del oeste de Nueva York y Ohio. Pero sin importar dónde fue trasplantada, sin importar cuán incómodo sea el ajuste o qué tan prohibido el paisaje, ella pudo recurrir a las criaturas feroces y divertidas de nuestro mundo en busca de guía.
"Lo que puede hacer el pavo real", dijo nos dice, "es un recordatorio de una casa de la que huirá y volverá corriendo toda su vida". El ajolote nos enseña a sonreír, incluso ante la crueldad; la planta Touch-me-not nos muestra cómo deshacerse de los avances no deseados; el narval demuestra cómo sobrevivir en entornos hostiles. Incluso en lo extraño y lo desagradable, Nezhukumatathil encuentra belleza y parentesco. Porque es así con asombro: requiere que seamos lo suficientemente curiosos como para mirar más allá de las distracciones para poder apreciar plenamente los regalos del mundo.
Cálido, lírico y magníficamente ilustrado por Fumi Nakamura, World of Wonders es un libro de sustento y alegría.
IDIOMA ORIGINAL
From beloved, award-winning poet Aimee Nezhukumatathil comes a debut work of nonfiction?a collection of essays about the natural world, and the way its inhabitants can teach, support, and inspire us.
As a child, Nezhukumatathil called many places home: the grounds of a Kansas mental institution, where her Filipina mother was a doctor; the open skies and tall mountains of Arizona, where she hiked with her Indian father; and the chillier climes of western New York and Ohio. But no matter where she was transplanted?no matter how awkward the fit or forbidding the landscape?she was able to turn to our world’s fierce and funny creatures for guidance.
“What the peacock can do,” she tells us, “is remind you of a home you will run away from and run back to all your life.” The axolotl teaches us to smile, even in the face of unkindness; the touch-me-not plant shows us how to shake off unwanted advances; the narwhal demonstrates how to survive in hostile environments. Even in the strange and the unlovely, Nezhukumatathil finds beauty and kinship. For it is this way with wonder: it requires that we are curious enough to look past the distractions in order to fully appreciate the world’s gifts.
Warm, lyrical, and gorgeously illustrated by Fumi Nakamura, World of Wonders is a book of sustenance and joy.
Interés
