“Divertidamente entretenido... sutilmente estimulante... Los libros del Mundodisco de Pratchett están llenos de humor y magia, pero se basan, entre otras cosas, en la vida real y en la fría y dura razón.”—Chicago Tribune
El torpe mago Rincewind y la desventurada turista Dosflores han sobrevivido a un sinfín de desventuras... solo para enfrentarse a la aniquilación cuando una estrella roja se precipita hacia el Mundodisco en esta gloriosamente divertida segunda entrega de la serie del Mundodisco de Sir Terry Pratchett (también el segundo libro de la colección Magos)
Es uno de esos días en los que nada parece salir bien, y un momento de lo más inoportuno para que el primer turista en pisar el Mundodisco, acompañado por el carnívoro Equipaje, prolongue sus ya agitadas vacaciones, aunque no sea del todo por elección propia. Una monstruosa estrella roja se dirige directamente hacia el Mundodisco y el futuro, en el mejor de los casos, parece incierto.
El Mundodisco necesita un héroe que lo salve de la destrucción total. Por desgracia, cuenta con el torpe Rincewind, que aún se recupera del trauma de caerse del borde del mundo. La alternativa no podría ser peor...
IDIOMA ORIGINAL
“Humorously entertaining. . . subtly thought-provoking. . . . Pratchett’s Discworld books are filled with humor and with magic, but they're rooted in—of all things—real life and cold, hard reason.”—Chicago Tribune
Bumbling wizard Rincewind and hapless tourist Twoflower have survived a host of misadventures . . . only to face annihilation as a red star hurtles towards the Discworld in this gloriously funny second installment in Sir Terry Pratchett’s Discworld series (also the second book in the Wizards collection)
It’s just one of those days when nothing seems to go right—and a most inopportune time for the first tourist ever to set foot in Discworld—accompanied by the carnivorous Luggage—to extend his already eventful vacation, even if it’s not quite by choice. A monstrous red star is on a direct collision course with the Discworld and the future appears uncertain at best.
Discworld needs a hero to save it from total destruction. Unfortunately, it’s got the bumbling Rincewind, still recovering from the trauma of falling off the edge of the world. The alternative couldn’t be much worse. . . .
Interés
