"Excepcional ... Gaiman ha proporcionado una interpretación contemporánea encantadora del espíritu vikingo". - Lisa L. Hannett, Atlantic
Neil Gaiman, inspirado durante mucho tiempo por la mitología antigua para crear los reinos fantásticos de su ficción , presenta una interpretación bravura de los dioses nórdicos y su mundo desde su origen a través de su agitación en Ragnarok.
En la mitología nórdica, Gaiman se mantiene fiel a los mitos al imaginar el principal panteón nórdico: Odin, el más alto de el alto, sabio, atrevido y astuto; Thor, el hijo de Odin, increíblemente fuerte pero no el más sabio de los dioses; y Loki, hijo de un gigante, hermano de sangre de Odin y un tramposo y manipulador insuperable.
Gaiman modela estas historias primigenias en un arco novelístico que comienza con la génesis de los nueve mundos legendarios y profundiza en las hazañas. de deidades, enanos y gigantes. A través de la prosa hábil e ingeniosa de Gaiman, estos dioses emergen con su naturaleza ferozmente competitiva, su susceptibilidad a ser engañados y a engañar a otros, y su tendencia a dejar que la pasión encienda sus acciones, haciendo que estos mitos de hace mucho tiempo vuelvan a respirar vida picante.
IDIOMA ORIGINAL
“Remarkable.… Gaiman has provided an enchanting contemporary interpretation of the Viking ethos.”―Lisa L. Hannett, Atlantic
Neil Gaiman, long inspired by ancient mythology in creating the fantastical realms of his fiction, presents a bravura rendition of the Norse gods and their world from their origin though their upheaval in Ragnarok.
In Norse Mythology, Gaiman stays true to the myths in envisioning the major Norse pantheon: Odin, the highest of the high, wise, daring, and cunning; Thor, Odin’s son, incredibly strong yet not the wisest of gods; and Loki―son of a giant―blood brother to Odin and a trickster and unsurpassable manipulator.
Gaiman fashions these primeval stories into a novelistic arc that begins with the genesis of the legendary nine worlds and delves into the exploits of deities, dwarfs, and giants. Through Gaiman’s deft and witty prose, these gods emerge with their fiercely competitive natures, their susceptibility to being duped and to duping others, and their tendency to let passion ignite their actions, making these long-ago myths breathe pungent life again.
Interés
