N.º 1 en ventas del New York Times
El legendario capitalista de riesgo John Doerr revela cómo el sistema de establecimiento de objetivos de objetivos y resultados clave (OKR) ha ayudado a los gigantes tecnológicos, desde Intel hasta Google, a lograr un crecimiento explosivo, y cómo puede ayudar a cualquier organización a prosperar.
En el otoño de 1999, John Doerr se reunió con los fundadores de una nueva empresa a la que acababa de donar 12,5 millones de dólares, la mayor inversión de su carrera. Larry Page y Sergey Brin tenían una tecnología increíble, energía empresarial y ambiciones altísimas, pero no tenían un plan de negocios real. Para que Google cambiara el mundo (o incluso para sobrevivir), Page y Brin tuvieron que aprender a tomar decisiones difíciles sobre las prioridades mientras mantenían a su equipo encaminado. Tendrían que saber cuándo desconectar las propuestas perdedoras, para fallar rápidamente. Y necesitaban datos oportunos y relevantes para realizar un seguimiento de su progreso, para medir lo que importaba.
Doerr les enseñó un enfoque comprobado para la excelencia operativa: objetivos y resultados clave. Descubrió los OKR por primera vez en la década de 1970 como ingeniero en Intel, donde el legendario Andy Grove ("el mejor gerente de su época o de cualquier otra") dirigió la empresa mejor administrada que Doerr jamás había visto. Más tarde, como capitalista de riesgo, Doerr compartió la creación de Grove con más de cincuenta empresas. Dondequiera que el proceso se practicó fielmente, funcionó.
En este sistema de establecimiento de metas, los objetivos definen lo que buscamos lograr; Los resultados clave son cómo se lograrán esos objetivos de máxima prioridad con acciones específicas y medibles dentro de un marco de tiempo establecido. Los objetivos de todos, desde el nivel inicial hasta el director ejecutivo, son transparentes para toda la organización.
Los beneficios son profundos. Los OKR muestran el trabajo más importante de una organización. Enfocan el esfuerzo y fomentan la coordinación. Mantienen a los empleados al día. Vinculan objetivos a través de silos para unificar y fortalecer a toda la empresa. En el camino, los OKR mejoran la satisfacción en el lugar de trabajo y aumentan la retención.
En Mide lo que importa, Doerr comparte una amplia gama de estudios de casos detrás de escena en primera persona, con narradores que incluyen a Bono y Bill Gates, para demostrar el enfoque, la agilidad y el crecimiento explosivo que los OKR han estimulado en tantas grandes organizaciones. Este libro ayudará a una nueva generación de líderes a capturar la misma magia.
IDIOMA ORIGINAL
#1 New York Times Bestseller
Legendary venture capitalist John Doerr reveals how the goal-setting system of Objectives and Key Results (OKRs) has helped tech giants from Intel to Google achieve explosive growth—and how it can help any organization thrive.
In the fall of 1999, John Doerr met with the founders of a start-up whom he'd just given $12.5 million, the biggest investment of his career. Larry Page and Sergey Brin had amazing technology, entrepreneurial energy, and sky-high ambitions, but no real business plan. For Google to change the world (or even to survive), Page and Brin had to learn how to make tough choices on priorities while keeping their team on track. They'd have to know when to pull the plug on losing propositions, to fail fast. And they needed timely, relevant data to track their progress—to measure what mattered.
Doerr taught them about a proven approach to operating excellence: Objectives and Key Results. He had first discovered OKRs in the 1970s as an engineer at Intel, where the legendary Andy Grove ("the greatest manager of his or any era") drove the best-run company Doerr had ever seen. Later, as a venture capitalist, Doerr shared Grove's brainchild with more than fifty companies. Wherever the process was faithfully practiced, it worked.
In this goal-setting system, objectives define what we seek to achieve; key results are how those top-priority goals will be attained with specific, measurable actions within a set time frame. Everyone's goals, from entry level to CEO, are transparent to the entire organization.
The benefits are profound. OKRs surface an organization's most important work. They focus effort and foster coordination. They keep employees on track. They link objectives across silos to unify and strengthen the entire company. Along the way, OKRs enhance workplace satisfaction and boost retention.
In Measure What Matters, Doerr shares a broad range of first-person, behind-the-scenes case studies, with narrators including Bono and Bill Gates, to demonstrate the focus, agility, and explosive growth that OKRs have spurred at so many great organizations. This book will help a new generation of leaders capture the same magic.
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