¡Estados Unidos tiene su primera reina en el trono en esta secuela de American Royals! Si no te cansas de Harry, Meghan, Will y Kate, te encantará este bestseller del New York Times que imagina a la propia familia real de Estados Unidos y todo el drama y la angustia que ello conlleva. Crazy Rich Asians se encuentra con The Crown. Perfecto para los fanáticos del rojo, el blanco y el azul real y The Royal We.
El poder es embriagador. Como el primer amor, puede dejarte sin aliento. La princesa Beatriz nació con él. La princesa Samantha nació con menos. Algunos, como Nina González, se ven arrastrados a esto. Y algunos se abrirán paso. Ejem, te estamos mirando a ti, Daphne Deighton.
Mientras Estados Unidos se adapta a la idea de una reina en el trono, Beatrice lidia con todo lo que perdió cuando obtuvo el trono. corona definitiva. Samantha está ocupada haciendo honor a su personalidad de “princesa de la fiesta”… y tal vez añadiendo un príncipe de la fiesta a su lado. Nina está tratando de evitar el palacio (y al príncipe Jefferson) a toda costa. Y un secreto peligroso amenaza con deshacer todos los planes cuidadosamente trazados de Daphne de "casarse con el príncipe Jefferson".
Ha comenzado un nuevo reinado...
IDIOMA ORIGINAL
America has its first ever queen on the throne in this sequel to American Royals! If you can’t get enough of Harry and Meghan and Will and Kate, you’ll love this New York Times bestseller that imagines America’s own royal family–and all the drama and heartbreak that entails. Crazy Rich Asians meets The Crown. Perfect for fans of Red, White, and Royal Blue and The Royal We.
Power is intoxicating. Like first love, it can leave you breathless. Princess Beatrice was born with it. Princess Samantha was born with less. Some, like Nina Gonzalez, are pulled into it. And a few will claw their way in. Ahem, we’re looking at you Daphne Deighton.
As America adjusts to the idea of a queen on the throne, Beatrice grapples with everything she lost when she gained the ultimate crown. Samantha is busy living up to her “party princess” persona…and maybe adding a party prince by her side. Nina is trying to avoid the palace–and Prince Jefferson–at all costs. And a dangerous secret threatens to undo all of Daphne’s carefully laid “marry Prince Jefferson” plans.
A new reign has begun….
Interés
