Treinta años después de que los dioses redujeran Tokio a escombros, los sobrevivientes se embarcan en una misión para responder una pregunta aparentemente imposible: ¿cómo se mata a un dios?
Japón ha sido invadido por dioses—y no han dejado más que muerte y destrucción a su paso. Con ciudades enteras ahora clasificadas como zonas de peligro inhabitables, el investigador Anti-Dios Sachiyuki Tokinaga está decidido a encontrar una forma de derrotar a los dioses y salvar a la humanidad. Cuando el destino lo cruza con la estudiante de secundaria Waka Kamikura, ambos podrían terminar cambiando el destino del mundo para siempre.
Después de la aterradora demostración de poder de Waka, Tokinaga no tiene más opción que sedarla y llevarla de regreso al Instituto de Investigación Anti-Dios para interrogarla. Waka afirma haber jurado matar a los dioses, pero con unos ojos como los suyos, ¿cómo podría confiarse en ella?
Resulta que Waka no es la única con secretos. El instituto ha estado desarrollando sus propias armas contra los dioses, y a menos que Waka pueda defenderse, puede que no sobreviva el tiempo suficiente para demostrar que está diciendo la verdad.
IDIOMA ORIGINAL
Thirty years after the gods reduced Tokyo to rubble, survivors set out to answer a seemingly impossible question—how do you kill a god?
Japan has been invaded by gods—and they’ve left nothing but death and destruction in their wake. With entire cities now classified as uninhabitable danger zones, Anti-God researcher Sachiyuki Tokinaga is determined to find a way to take down the gods and save humanity. When chance leads him to high schooler Waka Kamikura, the two may just end up changing the fate of the world forever.
After Waka’s frightening display of power, Tokinaga has no choice but to sedate her and bring her back to the Anti-God Research Institute for questioning. Waka claims she’s sworn to kill the gods, but with eyes like hers, how can she possibly be trusted?
As it turns out, Waka’s not the only one with secrets. The institute has been developing their own weapons against the gods, and unless Waka can hold her own against them, she may not survive long enough to prove she’s telling the truth.
Interés
