Como arquetipo universal, el árbol de la vida simboliza la conexión entre el cielo y la tierra. Es la unión entre diferentes dimensiones: raíces subterráneas, un tronco aéreo y una corona de cielo. Es una representación metafórica de la vida humana: de una pequeña semilla con un potencial infinito crece un ser hermoso y poderoso. En el judaísmo, el candelabro de siete brazos, llamado menorá, representa un árbol de la vida y es un símbolo de la regeneración.
Este timbre es un recordatorio de nuestra naturaleza santa, lo que lo convierte en un excelente regalo para cualquier ocasión.
48 cm de longitud total, 6 varillas macizas plateadas, madera de fresno con acabado negro, detalles de cristal, adorno de latón niquelado