Reading Lolita In Tehran

ÉXITO DE VENTAS N.º 1 DEL NEW YORK TIMES • Todos tenemos sueños: cosas con las que fantaseamos y que, por lo general, nunca logramos. Esta es la historia del sueño de Azar Nafisi y de la pesadilla que lo hizo realidad.

Durante dos años antes de salir de Irán en 1997, Nafisi reunió a siete mujeres jóvenes en su casa todos los jueves por la mañana para leer y discutir obras prohibidas de la literatura occidental. Todos eran antiguos alumnos a quienes ella había enseñado en la universidad. Algunos procedían de familias conservadoras y religiosas, otros progresistas y seculares; varios habían pasado tiempo en la cárcel. Eran tímidos e incómodos al principio, no estaban acostumbrados a que les pidieran decir lo que pensaban, pero pronto comenzaron a abrirse ya hablar con más libertad, no solo sobre las novelas que estaban leyendo, sino también sobre ellos mismos, sus sueños y decepciones. Sus historias se entrelazaron con las que estaban leyendo: Orgullo y prejuicio, Washington Square, Daisy Miller y Lolita, su Lolita, tal como la imaginaban en Teherán.

El relato de Nafisi se remonta a los primeros días de la revolución, cuando comenzó a dar clases en la Universidad de Teherán en medio del torbellino de protestas y manifestaciones. En aquellos días frenéticos, los estudiantes tomaron el control de la universidad, expulsaron a los profesores y depuraron el plan de estudios. Cuando un islamista radical de la clase de Nafisi cuestionó su decisión de enseñar El gran Gatsby, que él veía como una obra inmoral que predicaba falsedades del "Gran Satán", decidió dejarlo llevar a juicio a Gatsby y se presentó como el único testigo del defensa.

La luminosa historia de Azar Nafisi ofrece un retrato fascinante de la guerra Irán-Irak vista desde Teherán y nos da una visión excepcional, desde el interior, de la vida de las mujeres en el Irán revolucionario. Es una obra de gran pasión y belleza poética, escrita con una voz asombrosamente original.

IDIOMA ORIGINAL

#1 NEW YORK TIMES BESTSELLER • We all have dreams—things we fantasize about doing and generally never get around to. This is the story of Azar Nafisi’s dream and of the nightmare that made it come true.

For two years before she left Iran in 1997, Nafisi gathered seven young women at her house every Thursday morning to read and discuss forbidden works of Western literature. They were all former students whom she had taught at university. Some came from conservative and religious families, others were progressive and secular; several had spent time in jail. They were shy and uncomfortable at first, unaccustomed to being asked to speak their minds, but soon they began to open up and to speak more freely, not only about the novels they were reading but also about themselves, their dreams and disappointments. Their stories intertwined with those they were reading—Pride and Prejudice, Washington Square, Daisy Miller and Lolita—their Lolita, as they imagined her in Tehran.

Nafisi’s account flashes back to the early days of the revolution, when she first started teaching at the University of Tehran amid the swirl of protests and demonstrations. In those frenetic days, the students took control of the university, expelled faculty members and purged the curriculum. When a radical Islamist in Nafisi’s class questioned her decision to teach The Great Gatsby, which he saw as an immoral work that preached falsehoods of “the Great Satan,” she decided to let him put Gatsby on trial and stood as the sole witness for the defense.

Azar Nafisi’s luminous tale offers a fascinating portrait of the Iran-Iraq war viewed from Tehran and gives us a rare glimpse, from the inside, of women’s lives in revolutionary Iran. It is a work of great passion and poetic beauty, written with a startlingly original voice.