World War Z (MM)

La guerra de los zombis estuvo increíblemente cerca de erradicar a la humanidad. Max Brooks, impulsado por la urgencia de preservar las experiencias de primera mano grabadas con ácido de los sobrevivientes de esos años apocalípticos, viajó por los Estados Unidos de América y por todo el mundo, desde ciudades diezmadas que alguna vez rebosaron con más de treinta millones de almas hasta las zonas más remotas e inhóspitas del planeta. Grabó el testimonio de hombres, mujeres y, a veces, niños que se encontraron cara a cara con los vivos, o al menos con los muertos vivientes, en el infierno de esa terrible época. "Guerra Mundial Z" es el resultado. Nunca antes habíamos tenido acceso a un documento que transmite tan poderosamente la profundidad del miedo y el horror, y también el indeleble espíritu de resistencia que se apoderó de la sociedad humana durante los años de la peste.

Desde la ahora infame aldea de New Dachang en la Federación Unida de China, donde el rastro epidemiológico comenzó con el Paciente Cero de doce años, hasta los bosques anónimos del norte donde un número incalculable de personas buscó un refugio terrible y temporal en el frío, hasta los Estados Unidos del sur de África, donde el Plan Redeker brindó esperanza para la humanidad a un precio indecible, hasta el reducto del oeste de las Montañas Rocosas, donde la marea norteamericana finalmente comenzó a cambiar, esta invaluable crónica refleja el alcance y la duración completos de la guerra de los zombis.

Sobre todo, el libro captura con inquietante inmediatez la dimensión humana de este evento trascendental. Enfrentar la naturaleza a menudo cruda y vívida de estos relatos personales requiere cierto grado de coraje por parte del lector, pero el esfuerzo es invaluable porque, como dice el Sr. Brooks en su introducción, "Al excluir el factor humano, ¿no estamos arriesgando el tipo de desapego personal de la historia que puede, Dios no lo quiera, llevarnos un día a repetirla? Y, al final, ¿no es el factor humano la única diferencia verdadera entre nosotros y el enemigo al que ahora nos referimos como 'el vivo'? muerto'?"

IDIOMA ORIGINAL

The Zombie War came unthinkably close to eradicating humanity. Max Brooks, driven by the urgency of preserving the acid-etched first-hand experiences of the survivors from those apocalyptic years, traveled across the United States of America and throughout the world, from decimated cities that once teemed with upwards of thirty million souls to the most remote and inhospitable areas of the planet. He recorded the testimony of men, women, and sometimes children who came face-to-face with the living, or at least the undead, hell of that dreadful time. "World War Z" is the result. Never before have we had access to a document that so powerfully conveys the depth of fear and horror, and also the ineradicable spirit of resistance, that gripped human society through the plague years.

Ranging from the now infamous village of New Dachang in the United Federation of China, where the epidemiological trail began with the twelve-year-old Patient Zero, to the unnamed northern forests where untold numbers sought a terrible and temporary refuge in the cold, to the United States of Southern Africa, where the Redeker Plan provided hope for humanity at an unspeakable price, to the west-of-the-Rockies redoubt where the North American tide finally started to turn, this invaluable chronicle reflects the full scope and duration of the Zombie War.

Most of all, the book captures with haunting immediacy the human dimension of this epochal event. Facing the often raw and vivid nature of these personal accounts requires a degree of courage on the part of the reader, but the effort is invaluable because, as Mr. Brooks says in his introduction, "By excluding the human factor, aren't we risking the kind of personal detachment from history that may, heaven forbid, lead us one day to repeat it? And in the end, isn't the human factor the only true difference between us and the enemy we now refer to as 'the living dead'?"