Festival Of Insignificance

Del autor internacionalmente aclamado y superventas La insoportable levedad del ser, una novela inesperada y encantadora: la culminación del trabajo de su vida.

Arrojando luz sobre los problemas más serios y al mismo tiempo no decir una frase seria; estar fascinado por la realidad del mundo contemporáneo y al mismo tiempo evitar por completo el realismo: eso es El Festival de la Insignificancia. Los lectores que conocen los libros anteriores de Milan Kundera saben que el deseo de incorporar un elemento de lo “poco serio” en una novela no es para nada inesperado en él. En Inmortalidad, Goethe y Hemingway recorren juntos varios capítulos hablando y riendo. Y en La lentitud, Vera, la mujer del autor, le dice a su marido: “muchas veces me has dicho que pensabas escribir un día un libro que no tendría ni una sola palabra seria… Te advierto: cuidado. Tus enemigos están al acecho.”

Ahora, lejos de estar atento, Kundera finalmente está realizando plenamente su viejo sueño estético en esta novela que fácilmente podríamos ver como un resumen de todo su trabajo. Un extraño tipo de resumen. Extraño tipo de epílogo. Extraña especie de risa, inspirada en nuestro tiempo, que resulta cómica porque ha perdido todo sentido del humor. ¿Qué más podemos decir? Nada. Solo lee..

IDIOMA ORIGINAL

From the internationally acclaimed, bestselling author of The Unbearable Lightness of Being, an unexpected and enchanting novel—the culmination of his life's work.

Casting light on the most serious of problems and at the same time saying not one serious sentence; being fascinated by the reality of the contemporary world and at the same time completely avoiding realism—that’s The Festival of Insignificance. Readers who know Milan Kundera’s earlier books know that the wish to incorporate an element of the “unserious” in a novel is not at all unexpected of him. In Immortality, Goethe and Hemingway stroll through several chapters together talking and laughing. And in Slowness, Vera, the author’s wife, says to her husband: “you’ve often told me you meant to write a book one day that would have not a single serious word in it…I warn you: watch out. Your enemies are lying in wait.”

Now, far from watching out, Kundera is finally and fully realizing his old aesthetic dream in this novel that we could easily view as a summation of his whole work. A strange sort of summation. Strange sort of epilogue. Strange sort of laughter, inspired by our time, which is comical because it has lost all sense of humor. What more can we say? Nothing. Just read..