Un superventas del siglo XIX que nos sigue interpelando intensamente
Ambientado en la región alemana de Pomerania, este es el relato de una joven mujer que ve en las plantas y en los árboles una imagen de feliz rebeldía contra las reglas sociales de su tiempo. Casada con un noble prusiano, «el Hombre Airado», Elizabeth sabe que dentro de casa la esperan un sinfín de criados a los que orientar, comidas interminables con huéspedes aburridos y grandes muebles que no hacen más que criar polvo. Fuera, en cambio, están su jardín, los libros que ama leer sentada en la hierba y sus hijas, que comparten con ella este paraíso terrenal.
Este espacio consagrado a la naturaleza se convierte así en un lugar de libertad y reflexión, donde el placer anda del brazo de la vida y donde el talento de Von Arnim se expresa con sus mejores armas. Con su característico estilo y su agudo sentido del humor, descarado y burlón, Elizabeth von Arnim elabora una inteligente radiografía de su tiempo que se convirtió en un superventas del siglo XIX y que se instala con soltura en la actualidad.
La crítica ha dicho:
«No hay que fiarse […] del delicado envoltorio literario de Von Arnim —muy eficaz al describir de forma cautivadora los atractivos de las glicinias, los celindos o las acacias—-, pues bajo dosis considerables de elegante buen gusto, la dos veces condesa era muy capaz de verteramargas y aceradas críticas y pullas con un controlado aunque letal sentido del humor».
Manuel Hidalgo, El Cultural de El Español
«Una visión utópica del retiro femenino, la experimentación, la libertad y la creatividad en una sociedad en la que había pocos lugares de autodeterminación para las mujeres».
The Guardian